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Algunas terapias mínimamente invasivas consiguen curar determinados quistes óseos maxilares

“Ante determinados quistes óseos localizados en la mandíbula o en el maxilar, las técnicas por descompresión continua son fácilmente aplicables y comportan bajo riesgo para el paciente.” Estos resultados han sido publicados en la revista científica internacional Case Reports in Dentistry.

Un quiste óseo solitario es una lesión no-neoplásica del hueso en la que se observa una cavidad llena de líquido que suele ser asintomática. A menudo es un hallazgo casual en exámenes radiológicos rutinarios. Ocasionalmente, cuando afecta a los huesos maxilares, el paciente puede referir síntomas como dolor y sensibilidad dental.

Estos quistes suelen encontrarse principalmente en los huesos largos del cuerpo (90-95 %), y representan solo el 1 % de los quistes maxilares. Su incidencia en la mandíbula es baja, por lo que las técnicas de terapia y su etiología están poco estudiadas.

Tradicionalmente, el tratamiento recomendado para el quiste óseo es la exploración quirúrgica y el posterior raspado de las paredes del hueso. No obstante, esta terapia es controvertida debido a su invasividad y a que las tasas de éxito son bajas, de un 40 %.

Sabíamos que en los huesos largos se pueden lograr tasas de éxito de hasta el 70 % mediante técnicas de descompresión. Así que nos preguntamos si esta terapia podría resultar igual de efectiva en casos de quistes óseos maxilares.

Ante esta situación, estudiamos un paciente de 15 años al que se le detectó un quiste óseo solitario en la mandíbula izquierda, entre los dientes 35 y 36. El quiste fue diagnosticado por casualidad durante un control rutinario radiológico post-ortodoncia.

Con la voluntad de minimizar la invasividad, optamos por una descompresión mediante un catéter Nelaton, hecho de PVC, un material inocuo y no-irritante. Este catéter se introdujo de manera no-traumática y se inició un tratamiento de descompresión continua que duró dos meses.

La descompresión progresiva a través del catéter permitió drenar el líquido del quiste y favoreció la regeneración del hueso sin necesidad de ningún otro biomaterial en el sitio de la lesión. Además, la vitalidad de los dientes involucrados y los adyacentes no se vio alterada.
Estos resultados tan satisfactorios nos hacen recomendar que, siempre que sea posible, se opte por técnicas mínimamente invasivas. Las técnicas de descompresión son eficaces y tienen una buena relación coste-efectividad en el tratamiento de quistes óseos mandibulares.

Esta publicación se enmarca en el grupo de investigación Hospital Dentistry, Clinical Orthodontics & Periodontal Medicine research Group (HDCORPEMrg) vinculado al Institut de Recerca Sant Joan de Déu (IRSJD). En el trabajo también han participado los Drs. Eduard Lahor-Soler (Universitat de Barcelona) y Elias Isaack Mashala (Mount Meru Regional Hospital · Tanzania).

Artículo de referencia: Brunet-Llobet L, Lahor-Soler E, Mashala EI, Miranda-Rius J. Continuous surgical decompression for solitary bone cyst of the jaw in a teenage patient. Case Rep Dent. 2019 Apr 11; 2019.


 

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